TRATAMIENTOS CORPORALES I. CAVITACIÓN

La cavitación en estética es una técnica relativamente moderna para modelar la figura sin necesidad de pasar por quirófano, ya que no es invasiva.

El principio de funcionamiento consiste en la destrucción de la membrana celular de los adipocitos mediante la emisión de ondas ultrasónicas. Estas ondas hacen vibrar a las células hasta conseguir su implosión.

Este tratamiento es efectivo para zonas de grasa compacta localizada, por lo que no sirve para perder peso y tampoco es un tratamiento recomendado para combatir la flaccidez.

La cavitación tiene una serie de contraindicaciones que conviene tener muy en cuenta. En primer lugar, está totalmente prohibida en personas que porten prótesis metálicas, marcapasos y demás dispositivos electrónicos. Tampoco está indicada en personas con enfermedades autoinmunes, patologías cardiacas, hepáticas o renales, así como en casos de epilepsia.

No deben recibir este tratamiento personas con índices altos de colesterol, mujeres embarazadas o en periodo de lactación. Por último no debe realizarse el tratamiento en zonas que presenten irritaciones cutaneas o heridas sin cicatrizar.

Todo lo anterior debe conocerlo tu esteticista mediante una entrevista que debe ser realizada antes de contratar el servicio. Una vez conocido el historial, determinada la idoneidad para recibir el tratamiento y firmado el consentimiento para iniciarlo, una sesión típica de cavitación es muy sencilla e indolora.

Consiste, en primer lugar, en macar la zona a tratar. Posteriormente se aplica un gel conductor que tiene dos finalidades, la primera es lubricar el desplazamiento del manípulo y la segunda, facilitar el paso de las ondas emitidas a través de la piel. La duración de la sesión no debería ser superior a 35 ó 40 minutos, dependiendo de la zona a tratar.

Toda sesión de cavitación tiene que terminar con una sesión de presoterapia o, mejor aún, de un drenaje linfático manual, ya que mediante la cavitación solo rompemos los adipocitos pero la eliminación de esta grasa se realiza a través de la orina y del sistema linfático.

 Hasta aquí hemos descrito la parte del tratamiento en el centro de estética, pero si queremos que las sesiones sean efectivas tenemos que poner de nuestra parte y ahora describiré el compromiso por parte del cliente. En primer lugar, una sesión no es suficiente para observar resultados, se recomienda de 10 a 12 sesiones con un periodo de al menos 72 horas entre sesión y sesión. Tampoco es efectivo recibir una sesión cada dos semanas.

Es muy conveniente la ingesta de abundante agua antes de comenzar cada sesión ya que facilitará la eliminación de la grasa a través de la orina.

Es prácticamente obligatorio hacer algo de ejercicio diáriamente mientras se está recibiendo el tratamiento ya que de esta forma también se refuerza la eliminación de la grasa procedente del tratamiento.

Por último es muy recomendable una dieta sana y equilibrada, aunque esto es deseable con o sin tratamiento de cavitación.

En definitiva amig@s, la cavitación es un sistema para modelar la silueta, seguro, indoloro y muy económico si lo comparamos con otros de similares características.