REFLEXOLOGIA PODAL III

Los beneficios físicos que aporta la reflexología podal de modo general, son muchos. Pero los más importantes y de los que derivan los demás son los siguientes:

1.  Reducción del estrés. Está demostrado que el estrés es un factor causante o favorecedor de alrededor del 75% de las enfermedades que padecemos. El estrés no es en sí mismo ni bueno ni malo, simplemente es la reacción del organismo ante un estímulo agresor para prepararlo para la acción. Los problemas que genera el estrés aparecen cuando el organismo se sobre estimula con este tipo de reacciones y encuentra su normal funcionamiento en el estado de desequilibrio que comporta ese "estar preparado para la acción" de manera continuada. La reacción de estrés está controlada por el sistema nervioso vegetativo, que es la parte del sistema nervioso que se encarga de las funciones no voluntarias y de ahí la dificultad de controlar dichas reacciones físicas. Por medio de la reflexología podal se consigue estimular aproximadamente 7.000 terminaciones nerviosas, consiguiendo relajar muchas de las funciones que se ven alteradas en la reacción de estrés. Además, durante el tratamiento se consigue alcanzar un estado de relajación profunda, lo que se traduce en el flujo armonioso de energía a través de la totalidad del organismo y consigue ir preparando al individuo para que la reacción al estrés no aparezca de manera aleatoria sino solo cuando se necesite de verdad, es decir, se va quitando la costumbre del organismo a responder sistemáticamente a la reacción de estrés ante cualquier estímulo no agradable pero que no requiere de la alerta de todo el cuerpo.
2. Mejora la circulación sanguínea. Como consecuencia de la reducción del estrés, el nivel de adrenalina en el torrente sanguíneo disminuye y por tanto la tensión arterial y la frecuencia cardiaca disminuyen también. De esta forma conseguimos a largo plazo, un envejecimiento de todo el sistema cardiovascular más progresivo y no prematuro, y a corto plazo un bienestar que puede percibirse casi desde la primera sesión.
3. Mejora la eliminación de toxinas e impurezas. Como sabemos, el sistema circulatorio no solo sirve para llevar a las células el oxígeno y los nutrientes necesarios para la vida, sino que también sirve para llevar las sustancias de desecho hacia el exterior. Es lógico pensar que el beneficio que aporta la reflexología en el sistema circulatorio redundará en un beneficio en el transporte de nutrientes hacia las células y en el de toxínas y sustancias de desecho desde estas. Pero además también mejora el funcionamiento de los sistemas linfático y excretor de manera que mejora el funcionamiento de todos los sistemas encargados de la eliminación de las sustancias no deseables del cuerpo, desde lo más pequeño y etéreo hasta lo más voluminoso y pesado.
4. Equilibra la totalidad del sistema. Como se puede ver en esta exposición, unos beneficios son consecuencia de los anteriores. Esta armonía dinámica en el funcionamiento de los distintos órganos del cuerpo es lo que se conoce como "Homeostasis" y es vital para el buen funcionamiento del conjunto. De nada sirve que todos los sistemas y órganos del cuerpo funcionen bien individualmente si luego no lo hacen en conjunto. La reflexología consigue mejorar la homeostasis, estimulando el libre flujo de energía por el organismo, utilizando como herramienta al propio organismo. El estado de relajación profunda que se induce durante el tratamiento es el que consigue esta armonía en el conjunto.