Es uno de los masajes que más profundidad alcanza, tanto a nivel físico como mental, aunque no es doloroso ni molesto en absoluto. Se aplica casi exclusivamente los antebrazos, masajeando dos zonas distintas a la vez. Con esto se consigue un efecto sedante en la persona ya que al cerebro le cuesta concentrarse en ambas zonas a la vez. Esta "confusión" da como resultado una exquisita sensación de relax que combinada con una música suave, los aromas de los aceites apropiados, y su embriagadora mecánica, hacen del masaje hawaiano una autentica experiencia.Para entender este tipo de masaje es conveniente conocer un poco la filosofía hawaiana o Huna. Según esta filosofía el flujo armónico de la energía es el principio y fin del bienestar y el cuerpo es su medio de transmisión. La relación que para ellos existe entre cuerpo y mente es tan importante que consideran que un pensamiento es tan capaz de bloquear el fujo de energía como una tensión muscular o cualquier mal de carácter físico.
En cuanto a los beneficios del masaje hawaiano están, la liberación de estrés, disminución de la depresión, estimulación linfática, mejora en la eliminación de líquidos y por tanto de toxinas, tonificación muscular y mejora en la movilidad de las articulaciones.
En definitiva este es uno de los masajes más placenteros en el plano físico y mental por su intensidad tonificante como por su capacidad regenadora psicológica, lo que hace de él uno de los más completos.
Ahondando un poco más en la filosofía Huna, la palabra aloha no es un simple hola o adiós, significa "comparto contigo la energía vital en el presente", así que amigos míos...

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